¿Arde tu corazón cada día?

Devocional diario.
"¿Arde tú corazón cada día?"
Lucas 24: 32

Que significa que Arda nuestro corazón?.
Arder significa, calentarse, quemarse algo.
¿Está pasando algo así en tu vida diaria?.

Hemos Sido engendrados por Dios en el espíritu, y somos a su imagen, somos de su misma naturaleza Divina en el nuevo ser que ha nacido en nosotros por medio de nuestro Señor Jesucristo, en el espíritu somos simiente de Dios, nuestro espíritu es incorruptible; realmente si estamos en Jesucristo somos nuevas Criaturas. Somos seres espirituales. Y lo que es nacido de Dios no práctica el pecado, porque no puede pecar, porque es nacido de Dios, y Dios no peca.
Está verdad nos hace ver, entender y comprender que nuestro espíritu, se hace uno con el Espíritu de Dios, (1cor 6:17) y cuando andamos en el espíritu, andamos con Dios; Y cuando andamos con Dios, nuestro corazón siempre arde, siempre se nos hace real su manifestación, la manifestación de su presencia a nuestro lado.
Si Dios está en nuestras vidas a través de la persona del Espíritu Santo, experimentaremos estos momentos y mucho más cada día en nuestro andar con Él.
 Si Él está con nosotros, nunca estará quieto, siempre se estará manifestando, porque siempre estarás en Comunión con Él, y no solo tu lo experimentaras, sino que aún los que te rodean lo verán, será notorio a todos los que te conocen, que algo está pasando en tu vida.
Cuando nuestro Señor camina con nosotros, experimentaremos su presencia, será notorio a nosotros y a los que nos ven y nos tratan cada día.
No miremos nuestra condición externa, vivamos por fe, creyéndole a Dios, quien nos dió vida nueva por medio de nuestro Señor Jesucristo, y que nos guíe para andar en esa nueva vida, y no en la carne, no conforme a la carne, no conforme a nuestra vieja naturaleza, no conforme a nuestra alma, que está viciada por los deseos, sentimientos y motivaciónes erradas conforme al viejo hombre, sino permitamos que el Espíritu Santo transforme nuestro ser interior ( el alma), para que cada día podamos reflejar más a nuestro Señor Jesús. 
Una vida de relación, comunión e intimidad con su Espíritu, nos capacitará para andar en el Espíritu, entonces aprenderemos a permanecer en su presencia, y experimentaremos la manifestación de su presencia a nuestro lado.

Si no vivimos experimentado estos momentos, si nuestro corazón, no arde, si no sentimos su frescura, su viento, su aire a nuestro alrededor, entonces necesitamos buscarlo y pedirle con ansias, con hambre, con todo nuestro corazón, que nos avive y nos de una experiencia que nos vuelva a la vida.
Estamos llamados como hijos de Dios, a vivir en lo sobrenatural, a experimentar de su presencia a nuestro lado , en nosotros siempre. 
Así lo dispuso él mismo, cuando nos dejó su Santo Espíritu.
Él nos dejó la regla de oro del cristiano, para que no nos faltara nada,  para que aplicándola  en nuestras vidas, podamos tener con Él todas las cosas, conforme a su voluntad.
Él dijo: Mateo 7:7-8
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
- Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Y lo más sorprendente de todo lo que Dios nos a provisto y nos demanda a hacer para que podamos recibir y obtener todo lo qué Él tiene para nosotros, es que todo lo que hacemos, para pedir, buscar y llamar, está precedido y anticipado por su amor. No podríamos hacerlo, no podríamos ponerlo en práctica, si su amor no nos atrajera  hacía ello. Por ello podemos venir confiadamente ante su trono de Gracia y Misericordia y recibir mucho más abundante de lo que podemos pedir y entender.
No nos detengamos por menos,  su presencia en nuestras vidas Él la quiere manifestar y hacer conocer. Él desea y anhela que Permanescamos en Él, y Él permanecer en nosotros, para que podamos llevar mucho fruto. 
Amén.
Ps. RodolfoGálvez 

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