Nuestros pensamientos son el susurro de nuestro corazón

Devocional diario
"Nuestros pensamientos son el susurro de nuestro corazón."
Prov. 23:7

" De la abundancia del corazón habla la boca." Lc 6:45; Mt. 12:24; Prov. 4:23....
Nuestro corazón es carnal o espiritual, lo podremos conocer según sean nuestros pensamientos y nuestras palabras que salen de nuestra boca.
Si andamos en el Espíritu, tendremos los pensamientos de Dios; Tendremos la mente de Cristo. 1 cor 2:16
Nuestro espíritu, se hace uno con el Espíritu de Dios, por ello dije que tendremos los pensamientos de Dios. 1 cor 6:17
Dios nos dió un intelecto, un razonamiento, una mente, para que podamos analizar y tomar decisiones correctas..
De nosotros dependerá que pensamientos permitimos en nuestra mente. A nuestra mente llegan nuestros pensamientos, los pensamientos del Espíritu, y los pensamientos del maligno.
Si nuestros pensamientos no se alinean a los pensamientos del Espíritu, entonces estaremos andando en la carne, tendremos un corazón carnal.
Si andamos en la carne, jamás podremos tener los pensamientos de Dios, no podremos decir que tenemos la mente de Cristo.
Si andamos en el Espíritu, podremos conocer y tener los pensamientos de Dios, entonces podremos decir que tenemos la mente de Cristo.
El hombre espiritual, es alguien que su alma y su cuerpo están alineados a su espíritu, que a su vez se hizo uno con el Espíritu Santo, y es gobernado por Él.
El hombre carnal, es alguien que vive en su alma, que a su vez es influenciada por todo lo externo, por los sentidos naturales, y por todo lo que este mundo le ofrece.
Cuando examinamos nuestros pensamientos a la luz del Espíritu Santo, podremos ser capaces de reconocer nuestra condición real, y solo reconociendo nuestra condición real, podremos rendirnos al gobierno del Espíritu, para que nos guíe, enseñe, y transforme.
Nuestros pensamientos son el susurro de nuestro corazón.
Quien susurra muestro corazón?
Tenemos que identificar nuestros pensamientos, los cuales reflejan la condición real de nuestro corazón, y venir a Dios rendidos y confiados que Él nos ayudará.

Cómo estamos andando?, en el Espíritu, o en la carne?, escuchemos nuestros pensamientos y las palabras que salen de nuestra boca y lo sabremos.
Amén.
Ps. RodolfoGálvez 

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