Sendas Dios hará en tu dificultad.
Dios hará un camino donde no lo hay.
Podemos estar pasando dificultades, crisis, tormentas, huracanes en nuestras vidas, que nos sacudieran y aún nos pueden estar sacudiendo, y nos preguntamos porque nos pasa ello?
Tratare de graficar dos ejemplos biblicos, que nos muestras dos situaciones muy criticas que vivieran el pueblo de Dios pero que tenian dos trasfondos muy distintos, pero en ambos podemos ver la mano todopoderosa de Dios, en favor de sus escogidos.
En una ocasión los tres amigos de Daniel: Ananías, Misael, Asarías, a quienes luego los Babilonios cambiaron sus nombres; enfrentarán una situación muy crítica, cuando el rey Nabucodonosor exigía que al sonido de una trompeta toda persona en su reino, tenia que postrarse ante su imagen y adorarla; de no postrarse ante la efigie que se habia levantado, serian echados a un horno de fuego.
Los amigos de Daniel, no se postrarán ante esa imágen, por consiguiente fueron acusados y echados al horno de fuego.
Pero ellos, antes de ser echados al horno de fuego, declararon lo siguiente: sepa ud. Rey Nabucodonosor, que el Dios al que servimos, tiene el poder para librarnos de su horno de fuego, y aunque no lo hiciera igual le seguiremos adorando solo a él, y nunca nos postraremos ante su imágen. Entonces Nabucodonosor, lleno de toda furia, mando encender siete veces más fuerte el horno, tanto asi, que las personas que llevarán atados a los tres amigos de Daniel, fueron consumidos por las llamas en el momento de echarlos al horno. Pero a los tres jovenes no les paso nada. Fueron guardados por el poder de Dios, y como resultado de ello, Nabucodonosor, mando que se reconociese al Dios de los Israelitas, como al Dios verdadero.
Estos jovenes estaban caminando en el orden de Dios, y la dificultad tan grande que vivieron, pudieron sobrepasarla, porque Dios estaba con ellos.
En el otro caso que les contare veremos una situación que vivió el pueblo de Israel, en la cual el enemigo los habia sitiado, los habia rodeado, y ya no tenian escapatoria, el pueblo se encontraba sin comida, sin agua, y pronto morirán si no podían conseguir agua y alimentos, y el enemigo era superior en fuerza y poder, por lo que no podían abrir las puertas de la ciudad, porque morirán a manos de los enemigos.
El asunto es que el pueblo de Israel, se encontraba en esa situación, porque habían hecho lo malo delante de Dios, se habían olvidado de hacer lo bueno y agradable delante de Dios. Por ello el enemigo los rodeo y los sitio.
Pero cuando, el pueblo en su angustia, clamo a Dios, y se arrepintío de sus pecados, Dios escucho desde los cielos, perdono sus pecados y los libro de sus enemigos.
Por ello, podemos estar seguros que Dios hará una senda donde ya no la hay solo tenemos que permanecer en su voluntad, y si la situación que vivimos es por un ataque del enemigo, porque le somos fieles al Señor, no dudes que él te honrara y respaldara. Toma la autoridad en Jesús y reprende las obras del diablo y tendrás victoria en Jesús.
Y si lo que vives es porque estuviste haciendo algo que a Dios no le agrada, pues arrepientete, y confia en su amor, y él te ayudara, abrirá un camino donde no lo hay si rectificaste de tu error e hiciste lo que es su voluntad.
Descansar en Dios, ante la dificulta, cuando todo se nos nubla y no vemos la salida, cuando no encontramos el camino, cuando todo parece perdido y aún perdemos la esperanza, es muy dificil; pero Dios muchas veces permite que lleguemos hasta ese punto, porque nos quiere mostrar lo que no vemos, aquello que esta en nuestro interior, impidiendo que podamos ser bendecidos y prosperados por él.
Muchas veces el pueblo de Israel llego a estar sitiado por sus enemigos, no pudiendo hacer nada en sus propias fuerzas, entonces en su angustia, reconocieron sus faltas delante de Dios, y clamaron a su misericordia y Dios los escucho y respondió a su clamor. Dios les dijo: Estad quietos y conoce que Yo soy Dios.
Ese es el momento en que uno puede descansar y confiar en que Dios hará algo que nos sorprenderá y solucionará nuestra dificultad, por muy grande que sea.
Encomienda al Señor tu camino y confia en él, y él hará.
En quietud y confianza esta nuestra fortaleza.
Dios hará algo que nos sorprenderá, solo confiemos en él, pero recordemos, estemos a cuenta con él.
Sí hay algo en tu vida que necesita ser arreglada, ponlo en orden delante de Dios, y luego confia en él y él hará.
Amén.
Ps. RodolfoGálvez
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